Un espacio
pensado para vivir las fiestas patrias de una manera
especial
Bailes
bien nuestros
¿Qué ritmos estaban de moda en la semana de mayo?
¿Así bailarán
nuestros profesores el día del Acto?
Música de Gerardo Grasso (Montevideo, Uruguay 1860-1937). El
Percicon Nacional estrenado en Montevideo en 1887.
El
Candombe
La palabra
candombe aparece por primera vez en una
crónica del escritor Isidoro de María
(1808–1829). Su génesis se remonta hacia
fines del siglo XVIII en el Uruguay y en
Argentina, con su característico tamboril y
sus personajes prototípicos. Originalmente
concebida como pantomima de la coronación de
los reyes congos, imitando en la vestimenta
y en ciertas figuras coreográficas, las
costumbres de los reyes blancos, aunó
elementos de la religión bantú y la
católica. En una etapa inicial se enriqueció
con figuras de contradanza, cuadrilla y
otros elementos coreográficos asimilados
hábilmente de la cultura blanca. En la
ciudad de Buenos Aires, los barrios de San
Telmo, Monserrat, La Concepción y Santa
Lucía, congregaban multitudes al compás de
su ritmo. Fue decreciendo paralelamente con
la extinción de la raza negra, diezmada por
las guerras y epidemias, y con el caudal
inmigratorio que desplazó a los morenos del
servicio doméstico, de los oficios
artesanales y también de los puestos
callejeros.
El
Carnavalito
Pertenece al
grupo de las grandes danzas colectivas, es
jovial, se ejecuta alegremente a modo de
juego inocente y familiar. Se bailó en
América desde antes del descubrimiento; ha
perdurado y hoy sigue practicándose en la
región del NOA, especialmente en el centro y
norte de Salta y Jujuy. Los bailarines
suelen moverse en torno a los músicos o en
hilera. Una mujer o un hombre con un pañuelo
(a veces un banderín con cintas) en la mano
se encarga de dirigir a los demás. Todos
cantan la misma copla o entrecruzan
improvisaciones. Los danzantes forman filas
del brazo o de la mano, también lo hacen los
niños y hasta los lactantes sujetos a la
espalda de las madres. Las figuras son
sencillas: apenas la rueda, la doble rueda,
la hilera de itinerario libre y algunas
pocas más. Es común el trote, que consiste
en una larga fila que forman los bailarines
de a dos, tomándose del brazo.
Es una
modalidad musical y coreográfica con
epicentro en la Provincia de Corrientes, muy
extendida también a las de Chaco, Formosa,
Misiones y norte de Entre Ríos. El sur de
Misiones y parte del este de Formosa
participan de su vigencia, aunque comparten
preferencias con la polka y las especies
secundarias emparentadas (galopa, guarania,
etc.). En su origen se integraron los rasgos
culturales del guaraní y del español. Según
el célebre compositor Antonio Tarragó Ros:
“En el Archivo de Indias, en España, hay
documentación que demuestra que nuestra
música ya existía cuando llegaron las
misiones jesuíticas a Yapeyú. Los jesuitas
instalaron en esa zona la fabricación más
grande de instrumentos musicales del Río de
la Plata y se cree que el acordeón nos llegó
con ellos, para suplantar al órgano en la
liturgia. Lo cierto es que al chamamé le
vino bien por la escala diatónica y así se
fue incorporando. En la época de la colonia
las damas de la sociedad aprendían a
bailarlo con maestros indios". Consiste en
una danza en la que los cuerpos de las
parejas se estrechan entre sí, plena de
gracia y fino erotismo.
El
Cielito
Se trata de
una danza criolla de pareja suelta y
pertenece a la generación de las graves como
el pericón. Su coreografía adopta
modalidades propias de los bailes picarescos
y alegres, como los castañeteos y los
movimientos ingeniosos.
Consiste en
una danza cortesana bailada desde principios
del siglo XIX, tanto en los ambientes
rurales, como en los salones patricios o
aristocráticos. Su difusión alcanzó las
regiones de Cuyo, Centro y Sur. De pareja
suelta e independiente, con aire de minué y
de gato, combina en su coreografía múltiples
pasos: grave simple (iniciado con pie
derecho), pasos naturales y paso básico
(iniciado con pie izquierdo).
El
Ecuador
Es una danza
de pareja suelta e independiente, oriunda
del norte argentino. Toma su nombre de la
creencia popular de que Ecuador era un país
de esparcimiento y diversión. La copla que
acompaña a la danza nos deja
testimonio:"Patito quisiera ser/chiquitito y
nadador/para seguirle los pasos, a mi amada
al Ecuador".
Se trata de
una danza en pareja suelta e independiente
de gran caudal expresivo, en la que sus
integrantes simulan esconderse uno del otro.
Se bailó desde el año 1820 hasta fines del
siglo XIX. Fue practicada en las regiones de
Cuyo, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Santiago
del Estero, Salta y probablemente en Buenos
Aires.
El gato
Es una danza
criolla alegre que puede ser ejecutada por
una o dos parejas. Se bailó en nuestro país
desde antes de 1820 y nos llegó posiblemente
desde el Perú, extendiéndose en la campaña
hasta la Provincia de Córdoba y luego hacia
todo el país. Bailado por todas las clases
sociales, representa un discreto juego
amoroso donde el caballero simula cortejar a
la dama y, persiguiéndola, trata de
conquistarla; luce para ella las mejores
figuras en sus zapateos, realizando a veces
increíbles piruetas hasta obtener su
correspondencia en la coronación final. Se
convirtió, sin lugar a dudas, en el más
popular de los bailes de la llanura, al
igual que el malambo, y se lo conoció
también con otros nombres como: "gato
mis–mis", "mis–mis" o "perdiz”. Era raro
antaño, que el gaucho no supiese rasguear un
poco la guitarra y entonar las coplas del
"gato" o los repetidos acordes del
"malambo", motivo por el cual devino en uno
de los bailes más elegidos.
Es una danza
grupal de origen mapuche, propia del
suroeste argentino, que se baila
principalmente con movimientos de cabeza. Su
nombre resulta de la composición de dos
voces: lonco, que significa:
cabeza, y meu, que quiere decir:
bajar. Acompañada por la expresión musical
que también lleva ese nombre y que se
ejecuta por medio de cajas y cuernos, la
danza consiste en correr, saltar, agacharse,
erguirse con movimientos pantomímicos de la
fauna regional, mientras se mueve
fuertemente la cabeza. Es frecuente su
realización como parte de ceremonias
rituales de índole religiosa, en la que los
participantes practican una suerte de
desafío a la resistencia física, resultando
vencedor el que permanece más tiempo en pie.
El
malambo
El malambo
nació en las soledades pampeanas, allá por
el año 1600. Dentro de nuestros bailes, es
una excepción el que carezca de letra. Las
guitarras acompañan esta danza ejecutada
únicamente por hombres. El bailarín se luce
en el zapateo, la cepillada (roce de la
planta del pie contra el piso), el repique
(golpe con el taco y la espuela) o los
floreos. Sus pies apenas tocan el suelo. Las
evoluciones del bailarín, cruzando las
piernas, zapateando enérgicamente o haciendo
dibujos con boleadoras y lazos son
sorprendentes. El malambo, dentro de los
bailes tradicionales, equivale a la "payada
de contrapunto” en el canto: un verdadero
torneo de habilidad gauchesca. En dichas
competencias no hay límite de competidores,
de a uno van exponiendo sus "mudanzas" y
gana quien mejor realiza la mayor variedad
de figuras. Una especie singular consiste la
modalidad “A devolver figuras”, en la que
sólo compiten dos hombres, los cuales están
obligados a retrucar indefinidamente la
figura que les propone el contrincante, cuyo
lugar de inicio está determinado por sorteo.
Cuando uno de los dos no puede devolver la
mudanza de su adversario se da por terminada
la competencia. Actualmente, el malambo
reconoce dos estilos: el sureño (Provincia
de Buenos Aires y la región pampeana) y el
norteño. En el primero, las figuras son
suaves, el bailarín muestra ingenio y
habilidad, dejando a un lado la rudeza. El
segundo, en cambio, se caracteriza por un
compendio de destreza, brío, y agilidad.
Se trata de un
baile típico muy elegante de la llanura
pampeana. En el pasado, recibió el nombre de
"baile de cuatro", en razón de ser ése el
mínimo de parejas necesarias y porque la
coreografía de la danza primitiva se
componía de sólo cuatro figuras llamadas,
por su orden: demanda o espejo, postrera o
alegre, cadena y cielo. A cada una de ellas
corresponden varios movimientos distintos,
que se ejecutan de acuerdo con las órdenes
que dan, según el caso, el cantor o el
"bastonero" –especie de director– y
siguiendo el ritmo de vals lento o
sobrepaso, característico de todos los
pericones. El "bastonero" debe ser elegido
con sumo cuidado, ya que de su ingenio
depende, en gran parte, el éxito del baile.
Uno de los agregados relativamente recientes
es el "pabellón", donde los bailarines
tomados del brazo forman un círculo y cada
pareja al compás de la música, con las manos
libres, extiende un pañuelo por encima de
las cabezas, intercalándose los colores azul
y blanco de la bandera argentina.
El
remedio
Consiste en
una danza de pareja suelta o independiente
que, al igual que la zamba o la arunguita,
emplea el pañuelo como accesorio
fundamental. Hay documentación confiable que
da cuenta de que se bailó en el noroeste,
centro y sur del país, desde medidos de
siglo XIX.
Es el célebre
baile rioplatense difundido
internacionalmente, de parejas enlazadas,
forma musical binaria y compás de dos por
cuatro. Surgió en los suburbios de la ciudad
de Buenos Aires a fines del siglo XIX, en
pleno proceso de transformación en una gran
urbe. La convivencia de inmigrantes, negros
y gauchos que llegaban al puerto luego de
quedarse sin trabajo en el ejército o como
consecuencia de la instauración de los
grandes latifundios, hicieron del tango un
producto cultural único en el mundo. En su
origen las canciones eran solamente
instrumentales, ejecutadas por tríos de
guitarra, violín y flauta, a cuyos compases
las parejas bailaban enlazadas. Más tarde
incorporó el bandoneón – instrumento
procedente de Alemania–, que le daría su
sonido característico. En sus primeros años
de vida era ejecutado y bailado en
prostíbulos, razón por la cual sus primeras
letras fueron de contenido vulgar y
chabacano. Los grandes poetas con sus letras
que evocan el amor frustrado y el arrabal
que fue, entrarían en escena en la segunda
década del siglo XX, a partir de “Mi noche
Triste” de Pascual Contursi, tema que
describe los sentimientos de un hombre
abandonado por su mujer, grabado por Gardel
en 1917 y que dio origen a lo que más tarde
se denominó “tango– canción”.
El
triunfo
El triunfo es
una danza criolla de pareja suelta que se
bailó en todo el campo argentino y también
en el Perú. Es un placer ver el movimiento
vivaz de los bailarines.
Consiste en un
baile de pareja suelta e independiente que
usa el pañuelo como accesorio principal. Se
la encuentra registrada exclusivamente en la
Provincia de Santiago del Estero, desde 1859
hasta fines del siglo XIX.
Danza de
pareja suelta e independiente, tuvo alguna
preponderancia en las Provincias de San
Luis, Santa Fe y Córdoba. Hay testimonios y
registros de ella principalmente en la
provincia puntana que datan de 1840.
La
chacarera
La chacarera
es una danza alegre y pícara. Su origen no
es preciso, pero se le adjudica como cuna de
nacimiento la Provincia de Santiago del
Estero, desde donde se difundió a lo largo
del país. Es de ritmo vivo, alegre,
apicarado por su galante juego pantomímico.
Se baila en parejas sueltas y el zapateo es
constante. Hay de ella una variante, llamada
chacarera doble.
Hermana de la
zamba, de su homónima chilena, de la
marinera peruana y de otras danzas
similares, hijas todas de la zamacueca del
Alto Perú (o de ella derivadas), la cueca es
una de los bailes que más arraigo tuvo en
Argentina, en cuyas regiones cuyana y
norteña aún conserva vigencia. Ingresó a
nuestro país por dos vías: primeramente por
la Provincia de Mendoza, desde donde se
difundió al resto del país y derivó en la
cueca argentina o cuequita (para
distinguirla de la chilena). Posteriormente,
la cueca marinera (como se la denominó en
Perú) entró desde Bolivia y hoy se la conoce
como cueca norteña. Cabe señalar que esta
danza fue proclamada en 1979 baile nacional
oficial de Chile.
La
huella
Consiste en
una danza de galanteo, pícara, de pareja
suelta e independiente. Hay registros
fidedignos de ella en la campaña bonaerense
desde el año 1900, aunque se la bailó en
diferentes regiones de nuestro país.
La mediacaña
es una danza criolla, galante y alegre, que
se baila de pareja suelta e independiente,
de movimiento lento–vivo y de carácter
cortesano.
La
milonga
La milonga
"campera" es ligera, pero no tanto como la
urbana, se interpreta con guitarra y no
tiene coreografía. En cuanto al aspecto
estrictamente musical, se la vincula
directamente con la habanera y el tango,
aunque tiene un ritmo mucho más rápido que
éste y sus letras suelen ser picarescas.
Jorge Luis Borges la prefería por la
ausencia de melancolía, rasgo tan
característico del tango y compuso incluso
su “Milonga para Francisco Chiclana" en la
que evoca a un corajudo cuchillero de tal
nombre. La milonga, entendida como lugar en
el que se baila indistintamente tango y
milonga, suele ser el salón de un club o
cualquier otro local destinado a ese fin.
Hombres y mujeres se sientan a unas mesas
colocadas alrededor de la "pista" y la
invitación a bailar obedece a una regla
estricta: el hombre desde cierta distancia
"cabecea" a la mujer, es decir, le hace una
señal inclinando la cabeza, y ella acepta o
rechaza el convite, en este caso, también
con la cabeza. Las mujeres "milongueras" han
sido objeto de dedicatoria de varios tangos,
cuyas letras suelen aludir a un pasado
humilde y a un presente en el que la
frecuentación de las milongas de lujo les
permite relacionarse con hombres adinerados
(los "bacanes"), vínculo que sugiere un modo
de prostitución.
Danza de
pareja suelta e independiente, se bailó
originalmente en las Provincias de Buenos
Aires y Santiago del Estero. Lleva como
accesorio un pañuelo.
La
zamba
Es la danza
amatoria por excelencia. El hombre festeja a
la mujer con ternura y ella acepta, aunque
lo esquiva coquetamente. Luego de
enamorarla, llega el triunfo del varón,
quien la corona poniéndole el pañuelo, como
abrazándola. Nos viene de la zamacueca
(Lima–Perú) y de la cueca chilena. Tomó su
nombre de la antigua danza peruana homónima,
no así su coreografía. Al acriollarse
incorporó el pañuelo – como una extensión de
la mano – que juega un rol importante, ya
que a través de él los bailarines expresan
estados de ánimo, sugerencias y deseos. Su
baile en pareja suelta e independiente se
popularizó en casi todo el país.